viernes, 29 de enero de 2010

Retorno

Después de tantísimo tiempo sin escribir en el blog, retomo la actividad.

Hice un par de cosas desde la última vez que escribí aquí. Entre ellas, las más destacables y por orden cronológico: visitar la universidad de Pécs, visita a Viena, hacer los Mid-term (exámenes previos al fin del primer semestre), visitar a mi familia y amigos por Navidad en España, regresar y hacer los Semifinal (exámenes de fin de semestre). Como hace mucho que no escribo y sé que mi querido amigo y, Dios mediante, futuro colega Duarte sigue con lupa mis escritos aquí echándole un vistazo religiosamente cada semana, voy a resumir un poco cada uno de estos eventos como compensación por dejar esto parado tanto tiempo. Me parece una buena forma de retomarlo.

Visita a Pécs: mi impresión de la universidad fue buena. El edificio es antiguo y algunos de los laboratorios parecían algo decadentes, pero los equipos de importancia eran modernos y no faltaban monitores y cañones en cada uno para exponer las presentaciones.

Pécs es una pequeña ciudad húngara situada al sur del país. La inmensa mayoría de sus habitantes son estudiantes internacionales que preparan sus estudios de medicina, biología, enfermería, etc. Es una ciudad agradable, tranquila y bien cuidada. No faltan calles con adoquines y monumentos emblemáticos que la hacen bastante interesante a la vista.

La facultad de medicina cuenta con un único complejo en el que se encuentran todos los laboratorios de prácticas y aulas de clases teóricas, de modo que el alumno no tiene que desplazarse de una facultad a otra entre una práctica y otra.

Visita a Viena: qué decir de la (vamos a decirlo) hermosa capital austriaca. La visité poco antes de las fechas navideñas y allí los adornos y mercados navideños ya estaban colocados para deleite de los visitantes. Cabe destacar que Viena es una ciudad primordialmente turística.

Poco puedo decir de ella, puesto que sólo vi la mitad de la ciudad en un día. Tengo planeado volver dentro de dos semanas para verla con más calma y a mi rollo, de modo que podré contar más de ella en breve. Por eso dejaré pendiente este tema, para profundizar más en el asunto, porque considero que merece la pena.

Mid-term: exámenes escritos prevacacionales. Antes de Navidad tuvimos que hacer estos exámenes. Todos fáciles habiendo estudiado (afortunadamente el ambiente es muy propicio para el estudio ya que tanto profesores como la mayoría de los alumnos extranjeros se toman en serio las asignaturas y hay sana competitividad), aunque destacaría la dificultad de húngaro. Tenemos una asignatura de húngaro, y sacando la máxima puntuación este año, se convalida la asignatura para primero de carrera, de modo que el estudio de esta asignatura se ve bastante incentivado. Es un idioma bastante duro al principio, aunque personalmente me gusta su acento y entonación. Suena muy... ¿soviético? Je, je.

Regreso a España: volví a casa por Navidad y allí me reencontré con mis padres y mi hermana, el resto de mi familia (abuelos, primos y tíos) y mis amigos. Ya en el aeropuerto, donde tuve que estar 8 horas esperando un bús que me llevase a Lugo, me sentí a gusto en mi país hablando otra vez en mi lengua por todas partes. No podía creerme, a las 6 de la mañana, la sonrisa de imbécil que se me ponía caminando de la estación de autobuses a casa al llegar a Lugo. Conocía cada cosa, el clima era por fin distinto aunque estaba lloviendo y hacía algo de frío y me sentí (yo creo) por primera vez en casa realmente. Calculo que esa fue la primera vez que me sentí identificado con un lugar de tal manera. En ese momento no era tan solo "Lugo", para mí, sino "mi Lugo". Lo sentí mío, y fue una sensación extraña y cursi, de esas que tantos poetas y escritores gallegos describen en sus momentos de "morriña" por su tierra. Por eso no me gustó mucho, porque fue algo cursi y me hizo recordar a Rosalía, pero he de abogar a la verdad y es lo que sentí realmente.

Vuelta a Budapest y Semifinal: después de despedirme de mis padres, que me acompañaron hasta la estación, me subí al autobús el 4 de enero por la mañana y agitando la mano a mi madre y a mi padre con seriedad y cierto nudo en la garganta (sí, lo sé, es cursi, pero a veces aunque no me guste soy el humano más débil del planeta) desaparecí de allí. Mientras escuchaba música fui dejando de ver letreros como "O Corgo" y otros pueblos. Nombro este porque me trae recuerdos, je, je. Y también fui dejando el paisaje verde atrás, mientras pensaba "bueno, hasta dentro de seis meses, Lugo. Supongo que no te moverás de aquí. Jej. Nos vemos".
Viajé en avión con Triana, Laura, Rufino, Arrate... entre otros compañeros del Premedical. Aunque salió con retraso, fue un vuelo agradable (aunque parecíamos sardinas en lata en esos aviones de Wizzair) con un descenso gradual y un aterrizaje suave. Vamos, un vuelo perfecto.
Tres semanas después realizamos los Semifinal. Estos exámenes son prácticamente idénticos a los Mid-term, solo que aquí hay algo más de materia y también hacemos una parte oral, y hay que tener en cuenta que estas notas van a la universidad y ayudan a la hora de entrar, puesto que con un buen expediente se reciben unas buenas cartas de recomendación por parte de los profesores y eso es un punto a favor a la hora de asegurar la entrada en cualquiera de las universidades.

Ayer mismo terminé los exámenes con resultados que podríamos calificar de casi perfectos, exceptuando húngaro, que no me salió tan bien como hubiera deseado.

Así pues, comenzando el segundo semestre este lunes, escribo estas líneas para continuar contando mis impresiones y vivencias en Budapest.

Saludos desde Budapest con un típico pero que no me cansa:

Viszlát!